Internacionalizar tu negocio es una idea maravillosa, ¿estás pensando en ampliar tus operaciones más allá de tus fronteras? Es una oportunidad magnífica para su crecimiento y proyección. Nosotros somos expertos en esa área y hoy queremos compartir con ustedes algunos tips que te permitirán ir perfilando tu negocio a ese objetivo
1. Determina tus objetivos de expansión
A la hora de internacionalizar tu negocio es esencial comenzar por analizar si los objetivos de tu empresa están alineados con tu plan de expansión global. Tener las metas claras es fundamental para una trayectoria exitosa.
Una vez definidos los objetivos, evalúa los recursos con los que cuentas en la actualidad y examina qué necesitarás para llevar a cabo tus proyectos de expansión.
Evaluar cuál es el estado de tu empresa y con qué recursos cuentas te ayudarán a determinar en qué aspectos deberás trabajar. Plantearte todo esto te ayudará a establecer tareas específicas para cada etapa, lo que te encaminará a un camino de procesos y éxito
2. Identifica la oportunidad
Proyectar las posibilidades de expansión que ofrecen los distintos países o regiones es una instancia clave para un crecimiento global exitoso.
Para evaluar estas oportunidades, calcula la demanda que tu producto tendría en los mercados a los que quieras llegar, así como el poder adquisitivo de los potenciales clientes, promedio de compras/gasto en tu categoría, entre otros. Son muchos aspectos los que deben evaluarse, como diferencias culturales, entre tanto más.
3. Conoce tus nuevos mercados
Analiza los factores que pueden afectar el desembarco de tu negocio en tus mercados objetivo e identifica las áreas donde será necesario realizar adaptaciones.
Procura familiarizarte con las festividades, celebraciones religiosas, eventos comerciales y todos los aspectos culturales que puedan tener un impacto significativo en tu negocio y tu plan de marketing. Este punto es muy extenso pero al hacerlo, podrás tener mucho más claros tus objetivos y estrategias
4. Posiciónate frente a la competencia
Identifica y monitorea a tus futuros competidores en los mercados que deseas expandirte, considerando tanto empresas locales como internacionales, para entender cuál es la brecha que puedes cubrir desde tu propuesta de valor ¿Qué característica diferenciadora puede ser tu puerta de entrada a este nuevo mercado? ¿Cuáles son tus ventajas competitivas? ¿Cómo piensas posicionarte frente a las marcas líderes? son preguntas importantes
5. Define tu estrategia de marketing
Un plan de marketing con una perspectiva integral está a la base del éxito de cualquier estrategia de expansión internacional.
Y el primer paso es que los consumidores te conozcan. Concéntrate en posicionarte como una alternativa para tus potenciales compradores y enfoca tus esfuerzos en los diferentes aspectos que contribuyan a la construcción de marca.
Para esto, establece objetivos de branding, considerando indicadores de rendimiento (KPIs) específicos para cada mercado y el nivel de conocimiento que tengan los consumidores de tu producto.
Y si de marketing digital se trata, el elemento que puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso es el factor móvil.
Teniendo en cuenta que para muchos el smartphone constituye hoy un verdadero asesor de compras y la puerta de entrada a un universo infinito de productos y servicios, contar con una estrategia móvil que contemple todas las etapas del recorrido hacia la compra puede ser lo que incline la balanza a tu favor.
6. Planifica con visión global y enfoque local
El éxito de tu plan de internacionalización estará dado en gran medida por qué tan asertivo seas para aplicar el siguiente principio: pensar con visión global considerando un enfoque local.
En otras palabras, diseñar una estrategia que sea, al mismo tiempo, escalable y adaptable a las particularidades de cada mercado.
De ahí que el desarrollo de una estrategia de internacionalización vaya mucho más allá de la mera traducción del sitio web corporativo.
Comienza por evaluar los aspectos más básicos de tu marca tales como nombre, logo, eslogan y mensajes.
¿Son apropiados para tus nuevos públicos? En este mismo sentido, considera adaptaciones de tus piezas de marketing de acuerdo a las realidades locales y a sus particularidades culturales, incluyendo aspectos como idioma, lenguaje y tono.